Una empresa familiar es una organización o negocio cuya propiedad, gestión y control están principalmente en manos de una o varias familias. Estas empresas se caracterizan por el hecho de que los miembros de la familia están involucrados en la toma de decisiones y en la operación diaria del negocio. Pueden abarcar una amplia gama de industrias y tamaños, desde pequeños comercios locales hasta grandes corporaciones multinacionales.

Es importante destacar que, aunque las empresas familiares pueden tener muchas ventajas, también enfrentan desafíos únicos, como la gestión de conflictos familiares, la sucesión de liderazgo y la separación de asuntos personales y profesionales.

El éxito a largo plazo de una empresa familiar a menudo depende de su capacidad para equilibrar los intereses de la familia y del negocio, y para establecer procesos efectivos de gobierno y sucesión. Muchas empresas familiares tienen una rica historia y juegan un papel importante en sus comunidades y economías locales.